Como fanática declarada del proceso de generar y lanzar ideas, leo muchísimo de creatividad y de cómo lograr más y mejores momentos creativos. Hace poco leí una cita de un filósofo americano que me confirmó algo que siempre enfrento con mis clientes. La cita dice: “la amenaza más peligrosa para la vida humana es la de vivir de segunda mano, la de vivir por cuenta de nuestros padres, hijos, parientes, maestros y demás dispensadores de posibilidades ya programadas”. El autor de la cita, John J. McDermott, también menciona que debemos estar precavidos acerca de lo heredado, por muy noble que sea su intención, pues es la calidad de nuestra experiencia lo que resulta decisivo. Entonces, esta cita nos invita a ‘estrenar nuestra creatividad‘, a vivir nuestra intención creativa como algo nuevo, algo original, desligado de expectativas e imposiciones anteriores. ¿Fácil? No para nada. Es por eso que necesitamos coraje.
¿Qué es el coraje?
Contrario a lo que podamos pensar, el coraje no es sinónimo de valentía. La palabra coraje viene de corazón, y hace falta mucho coraje para escuchar nuestro corazón y atrevernos a vivir creativamente sin seguir los caminos trazados por otros. ¿Y cómo se hace esto? ¿Cómo ‘escuchamos nuestro corazón’? No es fácil, pero quiero darte una herramienta que puede ayudarte. Requiere trabajo y dedicación, pero si quieres alcanzar valentía creativa tienes que estar dispuesta a hacer el trabajo que ello requiere. Aquí va:
Mide tu energía y compromiso
Escuchar nuestro corazón para encontrar coraje requiere que nos convirtamos en científicos investigadores de nuestra vida. Te recomiendo que durante toda una semana anotes todas tus actividades y midas tu nivel de energía y compromiso que sientes al hacerlas. ¿Cómo te sientes cuando estás haciendo una u otra actividad? ¿Qué acciones te dan energía y qué acciones te drenan? ¿Con qué personas te sientes más cómoda? ¿Qué personas te dan más energía? ¿Qué actividades haces mecánicamente, sin realmente sentir nada, sin compromiso? ¿Qué actividades te llenan de expectativa y no puedes esperar a que sucedan? Mientras más preguntas puedas contestar acerca de las acciones que haces, mejor entenderás cómo te sientes y qué nivel de energía y compromiso tienes hacia ellas.
Esto puedes hacerlo a través de dos técnicas: la meditación y la escritura. Cada noche repasa tu día; cierra los ojos y recuerda todo lo que hiciste y cómo te sentiste. Luego anota las acciones y mide del 1 al 10 el nivel de energía y compromiso que sentiste al realizar cada acción. Esto te ayudará a identificar las acciones que te acercan a tu vida creativa y las que te alejan de ella. Te dije que este proceso requiere trabajo, pero la creatividad también necesita compromiso. ¿Estás dispuesta?
Ten la valentía de vivir con el coraje de escuchar tu corazón, de saber qué es eso que te llena de energía, que te llena de TU propósito. No vivas en automático ni según las expectativas de otros: investiga qué te hace feliz A TI. No sigas viviendo según las expectativas que fueron instaladas en ti por personas de tu pasado, ¡o están siendo sembradas aun en tu presente! Abre los ojos y los oídos. El primer paso del proceso creativo es la investigación, ¡INVESTÍGATE! Tu eres el proyecto creativo más importante de tu vida. Dedícate ese tiempo.
Atrévete. Esfuérzate y se valiente, ¡vive con el coraje de ser tu misma!