Hace un par de días mi amiga Nicole Stroh compartió en su muro de Facebook algunas de las lecciones aprendidas durante los siete meses que cursó en la Escuela de Gobierno de Universidad de Harvard, conocida como el Harvard Kennedy School. Me gustó tanto lo que escribió que le pedí permiso para traducirlo y publicarlo aquí.

Nicole y yo nos conocimos en Madrid, cuando ambas estudiábamos en la Universidad Complutense y vivíamos en el mismo Colegio Mayor. A pesar de la distancia, hemos mantenido la amistad y llevamos literalmente 20 años tratando de organizar un reencuentro con el resto de nuestras amigas de Madrid. Nicole es colombiana y luego de vivir un año en Madrid se fue a Nueva York. Posteriormente se fue a vivir a Israel y ahora está temporalmente en Boston, mientras cursa estudios en la Escuela Kennedy.

Con su permiso, aquí les comparto algunas de las valiosas lecciones que Nicole aprendió en Harvard:

”Después de siete meses en la Escuela Kennedy me gustaría compartir con ustedes las tres cosas clave que he aprendido sobre el liderazgo, que creo que pueden ser muy útiles para cualquier persona que intente liderar el cambio (y quizás se convierta en una mejor persona).

1. Adopta una mentalidad de crecimiento:

No lo sabes todo y eso está bien. Lo primero que debes hacer para adoptar una mentalidad de crecimiento es aceptar ese hecho. El segundo es estar dispuesto a aprender. El aprendizaje puede provenir de varias fuentes:

  • Curiosidad proactiva: lee, toma cursos, explora, participa en conversaciones, sal de tu zona de confort.
  • Compañerismo: hagan preguntas abiertas, escuchen más, estén realmente interesados ​​en lo que los demás hacen y tienen que decir; y quizás el más difícil: estar dispuesto a recibir comentarios (algunos podrían llamarlo crítica). La retroalimentación puede provenir de la persona menos deseable y tu primera reacción podría ser: “¿quién diablos eres para decirme qué hacer” o “de qué estás hablando? NUNCA hago eso “. Entonces, aunque no es fácil recibir comentarios, aplica una mentalidad curiosa y, en cambio, anímate a decir: “podría haber algo aquí de lo que pueda aprender “. Por lo tanto, intenta preguntar: “¿me puedes hablar más sobre eso?”

2. Autoconciencia:

La autoconciencia consiste en obtener la capacidad de ver el gran sistema y verse a sí mismo como parte de él. Casi necesitas salir de tu cuerpo y analizar tu comportamiento, tus reacciones y la dinámica que te rodea. ¿Estás interrumpiendo? ¿Estás tomando todo el espacio en la conversación? ¿Estás ejerciendo liderazgo en el proceso para impulsar la conversación? ¿O es mejor estar en silencio en este momento? ¿Eres consciente de los disparadores y dinámicas de poder o género? Si es así, ¿qué puedes hacer para abordarlos? Es como si estuvieras teniendo dos conversaciones simultáneas, una contigo mismo y la otra con los que te rodean. Y utiliza constantemente esta información para mejorar y adaptar en consecuencia.

3. Sé vulnerable:

Crecí en una cultura donde el líder debe ser una figura fuerte y poderosa. El líder tiene todas las respuestas y no necesita la ayuda de sus seguidores. Eso sería un signo de debilidad, y la debilidad es el camino hacia el fracaso. Así que aprender a ser vulnerable como una lección clave de liderazgo ha sido transformador para mí. Cuando eres vulnerable eres auténtico y la gente quiere ayudarte, seguirte, ser parte de tu visión. No porque seas fuerte, sino porque inspiras algo en su propia vulnerabilidad y les permites perseguir sus propios sueños bajo tu liderazgo. Entonces, ¿cómo puedes ser vulnerable? Haz preguntas. Admite cuando te equivocas. Pide ayuda. Toma riesgos. Comete errores. Está dispuesto a aprender de los demás. Di cosas como: “No sé mucho acerca de esto, ¿puedes decirme más?”, “Cometí un error. ¿Qué pude haber hecho de manera diferente?” “Quiero consultar contigo sobre esto” o ” Estoy abrumado. ¿Me puedes ayudar?”

Entonces, aunque estoy segura de que esto es solo la punta del iceberg y tengo mucho más que aprender, quería compartir algunas de estas reflexiones con ustedes y obtener sus comentarios.”

Espero que estos tres puntos les resulten tan interesantes como a mi. Ciertamente hay mucha tela para cortar en estos tres aspectos y lo veo cada día cuando apoyo a empresas en sus procesos de resolución de problemas a través del Design Thinking. Sin una mentalidad de crecimiento, autoconciencia (para la empatía) y vulnerabilidad no hay innovación.  ¿Qué evaluación haces de todo esto? ¿Cuáles son tus comentarios al respecto? A Nicole y a mi nos interesa saber.

One thought on “Lecciones de liderazgo

  1. Los tres puntos son indiscutiblemente correctos. Lo singular es que un análisis de la mayoría de los actuales líderes de estado, altos directivos y “artistas” contemporáneos parecieran hacer concientemente lo contrario.
    Acaso en tiempos decadentes, el mesianismo sustituye al liderazgo.

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