Este pasado fin de semana, en una entrevista de radio, hablé de la creatividad y cómo ésta ha sido -hasta cierto punto- secuestrada por algunas profesiones a las cuales tildamos de creativas. ”Cuando me hablas de creatividad, pienso en escritores, músicos, pintores….”, me decía la anfitriona del programa, haciendo eco de una percepción muy popular acerca de lo que es creatividad. ”Esas son profesiones artísticas”, le dije. La creatividad es mucho más que eso, pero nos hemos creído el cuento de que hay personas creativas y personas no creativas. Recordemos que la creatividad no es más que la facilidad o habilidad de crear e innovar, y eso no se circunscribe al arte necesariamente. ¡Todos somos creativos! Pero no tenemos la confianza que nos ayuda a creérnoslo.

¿Cómo entonces ganamos esa confianza para auto catalogarnos como ‘creativos’ y desatar nuestro potencial de resolver problemas, generar ideas y crear soluciones? El primer paso es adoptar una mentalidad de crecimiento que pueda contrarrestar esa mentalidad fija que nos hemos creado y que nos dice que NO somos creativos. La mentalidad de crecimiento necesita que tengamos optimismo, deseos de mejorar y de resolver los problemas. Una buena forma de adoptar esta mentalidad de crecimiento y ahogar la mentalidad fija es pensar que no hay problema sin solución. Esto se entiende mejor preguntándonos lo siguiente: cuando enfrentas un problema, ¿piensas rápidamente en cómo solucionarlo o te concentras en el problema y te quejas por estar atravesándolo? Si eres de los que piensas en las soluciones, entonces tienes mentalidad de crecimiento y tu confianza creativa puede florecer fácilmente. Si te concentras en el problema, ¡no te preocupes! Puedes cambiar tu mentalidad esforzándote para buscar la solución. Con tan solo dar ese paso estás desarrollando tu confianza creativa. Solo se necesita optimismo.

Algo que nos ayuda a desarrollar ese optimismo que genera la mentalidad de crecimiento es la información. Cuando no conocemos o entendemos algo nos sentimos intimidados, y esto nos lleva al pesimismo creativo y a los bloqueos mentales. Pero, cuando desenredamos un problema y lo vemos de forma empática, obtenemos las herramientas necesarias para generar las soluciones que lo esclarecen. Por eso el primer paso del Design Thinking es siempre la investigación y la empatía.

Si quieres trabajar más a profundidad en tu confianza creativa para desatar el potencial innovador que hay en ti, te invito a mi taller presencial Desata tu creatividad el sábado, 1ro de septiembre de 8am a 12md en Workings de Punta Pacífica (Ciudad de Panamá). Durante el taller trabajaremos en varios ejercicios que te ayudarán a fortalecer el músculo de la creatividad y a realmente creerte el cuento de que eres creativo. ¿Te atreves? Para más información y para registrarte haz click AQUÍ.

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