Recuerdo que de toda la vida he sido cuentera: ¡me encanta echar cuentos! No soy de números, fórmulas o estadísticas…. ¡soy de historias! Algunas de mis más clásicas historias incluyen cómo se conocieron mis padres (un martes en una discoteca, gracias… ¿quién va un martes a una discoteca?), el cuento de mi primer día de clases en kinder en el que eché a mi mamá del salón porque ‘ella no trabajaba en esa escuelita’, el cuento de mi primer salto en paracaídas o la vez que me ‘retiré’ a los 24 años de la industria de la publicidad para irme a vivir en un velero y trabajar de mesera.

Mi vida, y la de todos, está llena de historias. Es a través de ellas que creamos conexiones emocionales con las personas, que nuestros amigos nos conocen y nos quieren, y que podemos revelar detalles de nuestro ser que se escapan a los números o a las estadísticas. Las historias tocan el corazón y se apropian de la mente, logrando que nuestro cerebro se entusiasme con aventuras que nuestro cuerpo nunca vivió.

Por eso, para conectar mejor con nuestros consumidores, con nuestro público, con aquellas personas con quienes queremos hacer negocio, nos tenemos que dar a conocer por medio de las historias.

Aquí les doy algunos consejos de cómo hacerlo:

  1. Piérdele el miedo a la cámara: las empresas que muestran rostros en su comunicaciones y que cuentan historias reales logran más cercanía con sus públicos meta. Si eres un emprendedor, no te limites a mostrar tus productos; que la gente te conozca y que te vea creando o produciendo.
  2. Educa, explica, cuenta: es a través de las historias que logramos mostrar cómo nuestro producto o servicio resuelve problemas. Educa a tu publico meta explicándole con historias cómo tu producto fue el  héroe a la hora de resolver alguna situación. No importa si tu producto es un dulce o un sofisticado software, siempre puedes mostrar su heroicidad.
  3. No todos los finales son felices: no tengas miedo de mostrarte vulnerable con tus historias. Las empresas más grandes y más exitosas tienen sangre en las rodillas: se han caído pero han sabido levantarse. Cuenta tu historia de resilencia y deja que tu audiencia aprende de cabeza ajena.

Dice un dicho de los nativos americanos que aquellos cuentan historias dominan el mundo. Yo digo que las historias conquistan, porque nadie ama a quien no conoce. Date a conocer y déjate amar. Ese es el secreto de convertir a seguidores en fans, y fans en clientes.

Échales el cuento y haz la prueba.

One thought on “Darte a conocer

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