Hace algunos años hice un curso de educación continua en storytelling en una universidad de los Estados Unidos. Para esa época trabajaba en Red Bull y una de mis principales tareas era generar ideas para contenidos que publicaríamos ya sea en la revista de la marca (The Red Bulletin), el canal de televisión (Red Bull TV) o en las páginas web de la empresa. Estaba todo el tiempo a la caza historias; olfateando oportunidades por aquí y por allá, y preguntándolo todo, con la intención de armar contenidos que lograsen comunicar la esencia de la marca y conquistar nuevos consumidores.
Una de las lecciones que más aprecié de ese curso fue la de los componentes que hacen que las historias conecten con la audiencia. Recuerdo que la profesora -una documentalista que había trabajado con figuras de la talla de Paul Newman-, nos dijo que, aunque el contenido es ‘rey’, la historia y la audiencia son ‘reinas’ y por ende mueven el contenido a su gusto y pueden ‘salvar’ todo el proceso, tal como en un juego de ajedrez. ¿Qué quiere decir esto? Que el verdadero héroe de una historia es la forma en que el contenido conecta con la audiencia, porque es para ellos que se crean y se comunican las historias.
¿Y qué componentes debe tener una historia para conectar con la audiencia? Aquí les detallos tres puntos:
- Añade valor o ayuda a mejorar la vida de las personas: una historia que aporte algo nuevo a la audiencia, ya sea algún componente educativo, datos curiosos, o información desconocida, va a resonar enormemente con ellos. Para esto debemos preguntarnos: ¿qué necesita saber mi público? ¿Qué tipo de información están buscando?
- Relevancia: una historia relevante al momento y circunstancias que vive tu audiencia va a resonar mejor con ellos, impactándolos de forma significativa. ¿Qué noticias o eventos están afectando a tu audiencia? ¿Cómo puedes aportar historias relacionadas a estos eventos?
- Emociones fuertes y respuestas memorables: una historia que apele a los sentimientos de la audiencia siempre va a conectar de forma especial. Ya sea humor, drama, suspenso o inspiración, conectar con la audiencia y despertar en ellos el deseo de debatir o de comentar acerca del tema es una gran forma de enganchar con la audiencia y hacer que el contenido sea memorable a largo plazo. ¿Conoces como responde sensorialmente tu audiencia?
Estos tres puntos nos llevan a una importante conclusión: antes de crear historias hay que conocer BIEN a nuestra audiencia: saber qué quieren, que buscan, qué sienten, cuáles son sus miedos, alegrias, inquietudes y necesidades. Solo así podremos generar las historias en las que ellos sean reyes y reinas, sintiéndose servidos por el contenido que les presentamos.
Si quieres aprender más acerca del arte de contar historias, puedo ayudarte. Estoy armando un curso online para el cual necesito tu ayuda. Si te interesa el tema, llena el cuestionario que encontrarás en este enlace, y dime qué quieres saber acerca del storytelling. De esta forma puedo crear para ti, mi audiencia. ¿Te parece?